Cómplices por omisión:
Estos días nos salpican en los informativos noticias sobre
personas que se suicidan justo antes o durante la ejecución de las ordenes de
desahucio que se ejecutan sobre sus casas, ¿podéis imaginar cual es el nivel de
desesperación a la que deben estar sometid@s para recurrir a esta salida?
La salida del suicidio nunca debe ser una salida nos dicen,
nos dicen que es de cobardes o que la vida es muy bonita para quitárnosla por
un golpe de mala suerte.
Pero en este caso no es un golpe de mala suerte, es un golpe
de codicia, de personas que anteponen su beneficio económico al bien estar de
las personas, siempre tolerado y aceptado e incluso amparado por una clase
dirigente que no se atreve a poner límites a dicha codicia.
Una clase dirigente de políticos que son cómplices por omisión
de estos suicidios, cómplices por omisión de que cerca de 560 familias
españolas pierdan sus viviendas diariamente para que un banquero pueda
coleccionarlas, dejándolas vacías por qué no puede venderlas, esos mismos
bancos (o al menos algunos de ellos) que son rescatados con dinero público,
pagado con los impuestos de todos los españoles incluso de aquellos que van a
ser desahuciados.
Ahora cuando todos los días hay uno o varios casos de
suicidio por desahucio, los políticos se reúnen para actuar, buscar una
solución, la oposición ahora que antes fue gobierno propone medidas que no hizo
cuando estaba (que dicho sea de paso también existía el problema) el partido en
el gobierno también cree conveniente actuar y rápido, los partidos de segundo
orden tratan de acaparar votos criticando y exigiendo al mismo tiempo, a la
hora de votar pueden más las rencillas políticas que el bien estar de la ciudadanía,
mientras los grandes y pequeños partidos se pelean sobre la forma para evitarlo
se olvidan de lo realmente importante, las PERSONAS y se convierten en
cómplices por omisión.
Después de esta reflexión os dejo unos link que pueden ser de interés: